Descubriendo el campamento de la cohorte urbana de Lugdunum
En el sitio arqueológico del Clos de la Visitation, situado en pleno corazón histórico de Lyon, una treintena de estudiantes, dirigidos por el arqueólogo Lucas Guillaud y el profesor Benjamin Clément, llevan cinco años desenterrando el pasado romano de la ciudad. Se trata de uno de los proyectos arqueológicos más significativos de la región, y su objetivo es explorar una parte del campamento militar de la cohorte urbana asentada en la colonia romana de Lugdunum. Este proyecto está respaldado por el Servicio Arqueológico de la Ciudad de Lyon, el Laboratorio Chrono-Environnement de la Universidad del Franco Condado y el Laboratorio ArAr (Archéologie et Archéométrie).
Hasta el momento, las excavaciones han obtenido resultados muy satisfactorios que demuestran un uso militar continuado de este sector de Lugdunum. La presencia, intramuros, de un complejo militar de estas características es algo extremadamente raro en el mundo romano. El campamento de la cohorte urbana se estableció al inicio del principado de Tiberio, sobre una pequeña meseta en lo alto de la colina de Fourvière, y perduró durante casi doscientos años, hasta finales del siglo II. El 19 de febrero de 197 d.C. aquel lugar fue el escenario de una de las escaramuzas finales de la batalla de Lugdunum, el enfrentamiento definitivo entre las legiones del emperador Septimio Severo y las del usurpador Clodio Albino. El vencedor, Septimio, permitió el saqueo de la ciudad como castigo por haber apoyado a su oponente. Después de eso, la población se fue trasladando progresivamente a orillas del río Saona y se abandonó la ciudad alta.
Más de 300 piezas recuperadas de la cohorte urbana de Lugdunum
Las excavaciones han sacado a la luz alrededor de 350 piezas de armamento y equipo militar. Las primeras intervenciones se enfocaron en los niveles más recientes del complejo, vinculados a la batalla y el saqueo de la ciudad. Se encontraron evidencias de un enfrentamiento violento: había puntas de flechas dispersas, cráneos humanos decapitados, varios pilum, espadas y un par de garfios de asedio.
También se excavó una casa muy bien conservada que parece haber sido la vivienda de algún centurión de la cohorte, así como un edificio modular que albergaba a unos diez legionarios, y varios complejos de almacenamiento de armas donde se encontraron escudos, lanzas, flechas, ballestas, cascos de bronce y equipo pesado de legionarios. Se trata de objetos militares del último tercio del siglo I, la época flavia. Pero, además, se desenterraron numerosos objetos relacionados con la vida cotidiana de estos soldados, que incluyen utensilios de cocina, alfileres para la ropa, dados, fichas y una gran cantidad de cerámica.
En 2021 se dio con otro armamentarium aún más antiguo, de principios del siglo primero. Este conjunto no solo incluía elementos militares, sino también una bodega de madera, una fosa circular y un horno de cerámica. Por último, en las campañas arqueológicas más recientes, se han alcanzado restos de época prerromana, posiblemente relacionados con un sistema defensivo conocido como murus gallicus, que se estableció durante la época de la guerra de las Galias.
Estas excavaciones en Lyon está proporcionando abundante información sobre la evolución urbana y la vida castrense en la colonia de Lugdunum, así como datos muy valiosos acerca de las prácticas militares y el equipamiento de los legionarios durante el Alto Imperio. Además, estamos ante uno de esos casos en los que la arqueología arroja luz sobre un acontecimiento histórico puntual. A través de algunos de los artefactos recuperados, historiadores y arqueólogos pueden reconstruir algunos de los eventos que tuvieron lugar en la batalla de 197.
Fuentes
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