Fascinante descubrimiento de las rejas de hierro de una ventana en la Casa del Anfiteatro de Mérida

Calificado como "un hallazgo excepcional" por los expertos debido a su excelente estado de conservación.

En el vasto mundo de la arqueología, cada excavación revela fragmentos olvidados del pasado que pintan un retrato más vívido de las civilizaciones antiguas. Así ocurre con la última sorpresa que ha deparado la Casa del Anfiteatro de Mérida a los investigadores. En la nueva zona excavada, donde comenzaron a aparecer los vestigios de unas termas hace unos meses, un equipo de arqueólogos del Consorcio de la Ciudad Monumental ha desenterrado recientemente las rejas de hierro de una ventana en muy buen estado de conservación.

Arqueólogos trabajando en las rejas de hierro de una ventana encontradas en la Casa del Anfiteatro
Arqueólogos trabajando en la consolidación de la reja para su traslado. Imagen de El periódico de Extremadura

Estas rejas se hallaron en el suelo de la sala del apodyterium, el lugar donde los usuarios se cambiaban y guardaban sus pertenencias mientras disfrutaban de las termas. Presentan un entrelazado característico, y se presupone que formaban parte de alguna de las ventanas de la estancia, donde cumplía la doble función estética y de seguridad. La pieza estaba entre los escombros que dejaron los muros y el techo al desplomarse, cubiertas de ladrillos, tejas y cascotes. No es el primer descubrimiento de este tipo en Mérida. Ya en la década de 1960, durante los trabajos del arqueólogo García Sandoval, se encontraron una rejas similares en la cocina de la Casa del Anfiteatro.

Para los antiguos romanos, las termas públicas eran centros populares de actividad social. Los miembros de la comunidad acudían a las termas no solo para bañarse, sino también para socializar, jugar, realizar trabajos textiles, disfrutar de comidas e incluso recibir atención dental. Estas instalaciones eran mucho más que lugares para la higiene; eran puntos de encuentro que reflejaban la rica vida social de la época.

Conservación y futuro

El trabajo de los arqueólogos no ha terminado con el descubrimiento. El conservador y restaurador Juan Altieri ha sido el encargado de consolidar el hallazgo para poder moverlo del sitio, sin riesgos para la pieza, hasta su lugar de estudio y almacenaje. Pero aún queda mucho trabajo de limpieza y restauración, cruciales para garantizar la preservación de este valioso patrimonio y poder exhibirlo al público. De ello se encargará un equipo del Museo Nacional de Arte Romano de Mérida.

Este descubrimiento es una muestra del patrimonio arqueológico que aún queda en el subsuelo de Mérida. Cada hallazgo es un nuevo testimonio tangible del pasado que nos acerca a comprender vida cotidiana de quienes una vez habitaron esta antigua vivienda romana. Estas rejas nos permiten una visión de cómo eran las estructuras y cómo se utilizaban en la Antigüedad, y nos dan más información de las técnicas metalúrgicas de la antigua Roma. Los trabajos de excavación continúan, y se espera que se sigan desvelando secretos tan fascinantes como este.

Fuentes

Iron Window Bars Unearthed at a Roman Public Bath in Spain
La aparición de rejas romanas, otro "hallazgo excepcional" en Mérida


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