Combates de gladiadores en Britania

El jarrón de Colchester es una impresionante pieza de cerámica descubierta en 1883 en la ciudad británica del mismo nombre (la antigua Camulodunum romana). La vasija, que mide unos 23 centímetros de altura y pesa aproximadamente un kilo, muestra tres escenas con diferentes tipos de combatientes. En una de ellas, dos bestiarii, Secundus y Mario según la inscripción, luchan contra un oso en una venatio. En otra, se puede observar a dos gladiadores: el secutor Memnon combatiendo contra el retiarius Valentinus. Valentinus aparece identificado como miembro de la legión XXX Ulpia Victrix, que no estuvo estacionada en la isla, sino en el noroeste de Alemania; junto a Memnon se pueden leer los números romanos VIIII, lo que significa que luchó y sobrevivió nueve veces. Finalmente, en una última escena se plasma un enfrentamiento entre fieras. Por su forma, parece más un recipiente para beber que una jarra o un jarrón. Pero, en última instancia, se terminó usando como urna funeraria, ya que contenía las cenizas de un difunto.

Imagen del jarrón de Colchester, donde se ven escenas de gladiadores en Britania
El jarrón de Colchester. Se pueden distinguir a los gladiadores Valentinus y Memnon. Imagen del Colchester Ipswich Museums

Una pieza de manufactura local

Durante mucho tiempo, debido a la complejidad de la decoración y la alusión a la legión XXX, se pensó que la fabricación del jarrón no había tenido lugar en Gran Bretaña. Hasta ahora. Después de hacer un estudio detallado de la industria cerámica en Camulodunum, y efectuar un análisis en profundidad de la arcilla con el que fue elaborada la pieza, un equipo de investigadores de las universidades de Durham, Londres y Reading ha concluido que el jarrón sí que se fabricó en la región, entre los años 160 d.C. y 200 d.C. Los expertos también ha determinado que los textos con los nombres de los gladiadores se inscribieron en la arcilla antes de su cocción, y no después, como se había asumido hasta ahora. Eso significa que formaban parte del diseño original, encargado así por el cliente, por lo que el jarrón sería un artículo de memorabilia deportiva, una especie de copa conmemorativa encargado, por algún organizador de los ludi, o patrocinador de los gladiadores.

El análisis isotópico de los restos cremados que se encontraban en su interior ha revelado que pertenecían a un hombre de constitución robusta que había superado los 40 años en el momento de su muerte, y que no provenía de Colchester, sino del suroeste de Inglaterra o, incluso, del continente. El uso específico de este jarrón como urna podría indicar algún tipo de relación íntima del difunto con el mundo de los gladiadores. Aunque podría ser, simplemente, un mero fanático de este tipo de combates.

Evidencia única de la presencia de gladiadores en Britania

Según el director del Museo de Colchester e Ipswich, donde se conserva la pieza, estas nuevas conclusiones muestran la gran importancia del jarrón como evidencia de la celebración un espectáculo de gladiadores en Camulodunum en el siglo II d.C., la única que se tiene, de momento, de este tipo de eventos en toda Gran Bretaña. Dada la falta de datos en las fuentes escritas, se trata de un ejemplo notable de los juegos de estilo romano que tenían lugar en las zonas más remotas del imperio. El jarrón se exhibirá en una exposición sobre gladiadores en el museo que tendrá lugar a partir del 15 de julio.

Fuentes

Livescience
The Guardian
Historia National Geographic

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